miércoles, 5 de noviembre de 2008

NOVENA A LA VIRGEN DE JUQUILA




A ustedes les ha pasado que cuando caminan por las calles de cualquier ciudad, les comienza a entrar la nostalgia y comienzan con los recuerdos de la infancia? O eso solo me pasa a mí? Eso me paso el pasado jueves en el Zócalo capitalino, lugar que nuestro querido jefe de gobierno Marcelo Ebrard Casaubón, bueno como se ha esmerado en ponerlo bonito y transitable, cuenta la leyenda que con ayuda de nuestro querido hombre más rico del mundo Carlos Slim; si ya se van a decir que traes contra Carlitos y neto no traigo nada en contra de el, si no que ese jueves en el que vi remozádas las calles y banquetas así como en aquellos años de la Emperatriz Carlota con el nuevo empedrado falso, (por que no es empedradillo si no una muy moderna placa de concreto a la que le pusieron un sello que simula piedritas muy bien alineadas), me dieron ganas de sentarme en la banqueta de los arcos frente al edificio de gobierno a tragarme una tlayuda de maíz azul, embarrada de frijoles refritos, con ensalada de nopales compuestos, mucho cilantro, salsa de chile de árbol y espolvoreada con queso corriente; viendo ondear la bandera nacional y disfrutar del transito y las manifestaciones que había en la plancha del Zócalo reclamando no a la privatización de PEMEX y que paso nada, no, no, no había ninguna señora con su canasta vendiendo las tlayudas......




por eso hoy le dedico una novena a la virgen de Juquila.........

Madre querida, Virgen de Juquila, Virgen de nuestra esperanza, tuya es nuestra vida, cuídanos de todo mal. si en este mundo de injusticias, de miseria y pecado vez que nuestra vida se turba, no nos abandones madre querida.

Y enserio no nos abandones mi querida patrona de los oaxaqueños, lugar de donde son típicas las tlayudas y para quien no sabe que son las tlayudas, les contare son unas deliciosas tortillas de 30cm de envergadura y con esto me refiero a lo largo de la tortilla no al relleno ok, que en Oaxaca las hay blandas y como tostadas, están hechas de maíz martajado en el metate, y acompañan todas las comidas de Oaxaca; en el Distrito Federal las venden en el Zócalo una infinidad de señoras, que las llevan en canastas y sentadas en el suelo si así a nivel de cancha, te las despachan, como al principio de esta novena les comentaba; Que si hay higiene?, Control de calidad? o distintivo H?, no lo creo pero es un verdadero placer comerlas, al menos para mí. Pero mi querida Virgen de Juquila, protege a los peregrinos, acompáñanos por todos los caminos. vela por los pobres sin sustento y el pan que se les quita retribúyeselos.
Regaña a aquellos que en su afán de limpiar el centro histórico de vendedores ambulantes quite también y nos deje sin el enorme placer de disfrutar un típico platillo mexicano, el zócalo capitalino y calles aledañas se ven realmente maravillosas sin tanto ambulante, sin la piratería que rondaba por esos lares, pero yo me pregunto, por que han quitado a los merengueros, a las vendedoras de tostadas en carrito de supermercado, a las indígenas que vendían hiervas aromáticas y medicinales fuera de la farmacia París, a los vendedores de miel de abeja (discúlpenlos nadie les dijo que la miel solo es de abeja), y a mis tan lindas tlayuderas que me hacían grato mi viaje al zócalo.

Que quiten si a los piratas, que saquen a los que venden productos chinos y no pagan impuestos, pero a los que son parte de nuestra historia por que, alguien me diga por que los quitan, por que atentan contra esas tradiciones, si no quitan a los danzantes que hacen limpias, si no quitan a los mercuri que hacen bailes a un costado de catedral, frente al paradero del turibus, por que si quitar a todos esos destellos de nuestra cultura e historia de nuestro pais.

Virgencita de Juquila, acompáñanos en toda nuestra vida recupera a nuestros iconos gastronomicos callejeros, habla con Marcelo Ebrard, dile que seguro a Mariagna Prats también le gustan las tlayudas, las tostadas y los merengues hechos con pulque, que seguro utiliza la manzanilla y el romero macho para mantener su belleza, que no los quite que así como los danzantes y los manifestantes todos estos vendedores, son parte de nuestra cultura nacional y así líbranos de todo tipo de pecado.